Si vas a vallar un terreno para dificultar el acceso, para ganar intimidad o simplemente por estética, no lo dudes, las vallas de madera son una excelente opción.
La madera ofrece los requisitos más funcionales que requiere una valla: resistencia, durabilidad, adaptabilidad y versatilidad. Pero a diferencia del resto de materiales, es la opción que se integra mejor en el entorno al aire libre. Únicamente las vallas de piedra se integran en la naturaleza de igual manera, pero su coste es infinitamente superior.
1.- Las ventajas de la madera son innumerables, y por ello, la madera está presente en infinidad de construcciones alrededor del mundo:
– El montaje de las vallas de madera se realizan en tiempo muy breve, evitando molestias e incluso permitiendo ahorrar costes.
– La versatilidad permite obtener formas estéticas únicas, que la mayoría de materiales no pueden igualar.
– La madera es un excelente aislante de ondas acústicas, algo fundamental si el terreno se encuentra situado cerca de una carretera.
– Es un material con una gran capacidad de duración en el tiempo, que requiere un sencillo mantenimiento, basta con aplicar una vez al año una capa protectora con los materiales adecuados a fin de proteger la valla de sus dos principales enemigos: el sol y la lluvia.
– Las vallas de madera son las que más contribuyen al mantenimiento de la vida silvestre y la biodiversidad.
2.-A la hora de instalar una valla de madera habrá que tener en cuenta las características del terreno donde se va a montar la valla. Habrá que analizar atentamente:
– La forma y dimensiones del terreno.
– La topografía, prestando especial atención a los inclinados y alturas.
– Características del suelo: rocas, vegetación, arcilla…
– Árboles, rocas, plantas, riachuelos etc… a conservar.
– Acometidas: agua, electricidad y saneamiento.
La mejor opción es instalar una valla de madera, es un material sano y agradable, el más respetuoso con el medio ambiente y el que mejor se integra en un entorno al aire libre. Serás la envidia de tus vecinos.
