La madera es un material natural que puede deteriorarse rápidamente cuando se expone a factores como la humedad, el ataque de insectos o diversas condiciones meteorológicas. Con el tiempo, la madera sin tratar puede comprometer la integridad de las estructuras en las que se utiliza.
Por eso, se han diseñado tratamientos especializados para proteger y prolongar la vida útil de la madera. Entre ellos, el tratamiento en autoclave para madera se destaca como uno de los más efectivos, garantizando que la madera mantenga su resistencia a largo plazo frente a un ataque biológico ( como de insectos y hongos).
Si estás buscando una forma en la que tu madera pueda soportar el paso del tiempo, en este artículo te explicamos todo sobre el tratamiento en autoclave para madera y por qué es la opción ideal para quienes buscan proteger sus estructuras.
¡Sigue leyendo y conoce más!
Qué es el tratamiento en autoclave para madera
El tratamiento en autoclave es un proceso industrial avanzado de impregnación de la madera en el que se aplican productos químicos preservantes para proporcionar al material una protección eficaz y duradera.
Se trata de un método artificial de protección de la madera que garantiza una vida útil de las estructuras y una resistencia en profundidad que no se puede alcanzar con otros procedimientos hechos a mano, como con la brocha, el pincel o la pistola. La madera tratada con autoclave puede efectuarse tanto con fin preventivo como curativo y su estética no se ve modificada tras el proceso, sino que resulta natural, uniforme y limpia.
Para qué se usa el tratamiento en autoclave
El tratamiento en autoclave se utiliza principalmente para proteger la madera de los factores externos que pueden causar su deterioro, como la humedad, los insectos y hongos.
En Incofusta, además de añadir los pigmentos adecuados para dar a la madera el tono deseado, elaboramos nuestros productos tratados en autoclave con una doble función protectora: antimicótico ante los hongos y contra los insectos xilófagos. El producto preservador con el que trabajamos es protector preventivo y curativo de la madera de la familia de los orgánicos. Contiene protectores de la madera contra los agentes destructores y destaca por sus propiedades antitermitas y anticarcomas.
Por lo que, este método de protección resulta fundamental en productos de madera que se encuentran expuestos a condiciones adversas o en los que se requiere una durabilidad excepcional. Como, por ejemplo, mobiliario y estructuras de exterior o infraestructuras urbanas.
Ventajas de la madera tratada en autoclave
Aunque, como hemos comentado, el principal beneficio del tratamiento en autoclave es la durabilidad y resistencia que proporciona a la madera a largo plazo, existen otras ventajas de este método que lo convierten en la opción ideal para las estructuras de exterior.
Estas son las principales ventajas de la madera tratada en autoclave:
- Protección duradera: el tratamiento en autoclave penetra profundamente en las fibras de la madera, proporcionando una alta resistencia insecticida, fungicida o ante condiciones meteorológicas adversas, lo que garantiza una vida útil prolongada del material.
- Estabilidad dimensional: al no humedecerse la madera, hace que no se produzcan movimientos dimensionales durante el ciclo de impregnación, como hinchamientos o contracciones que ocurren con los cambios de humedad. Efecto que puede producir otro tipo de protectores, como las sales, por ejemplo.
- Mejora de la estética: el autoclave puede mejorar la apariencia de la madera al realzar su textura y color, resultando en un acabado más atractivo. Además, la madera tratada puede ser pintada o barnizada, lo que permite personalizar su aspecto.
- Mayor sostenibilidad: contribuye a la sostenibilidad más que otros procedimientos al prolongar significativamente la vida útil de la madera, reduciendo la necesidad de reemplazarla con frecuencia.
- Ahorro a largo plazo: es posible que el tratamiento en autoclave tenga un coste inicial más alto, pero la durabilidad y la menor necesidad de mantenimiento de la madera tratada resultan en un ahorro significativo a medio-largo plazo.
- Cumplimiento de normativas legales: la madera tratada en autoclave cumple con estrictas regulaciones y requisitos que se exigen para la construcción de obras públicas, infraestructuras y proyectos industriales.
- Compatibilidad con casi todos los pegamentos: no altera la posterior aplicación de productos de acabado, así como el comportamiento de las juntas encoladas, lo que facilita su uso en una variedad de proyectos, desde carpintería fina hasta grandes estructuras que requieren uniones fuertes y duraderas.
- Secado rápido: el tratamiento en autoclave suele hacer que la madera se seque más rápido sin someterla a otros tipos de tratamientos, lo que reduce el tiempo de espera y el riesgo de que la madera sufra deformaciones.
- Impacto mínimo en otros materiales: el autoclave no mancha ni degrada plásticos o metales, lo que lo hace ideal para construcciones mixtas y aplicaciones donde estos materiales se combinan. Además, también asegura que toda la estructura mantenga su integridad y apariencia a medio-largo plazo, simplificando el mantenimiento.
Cómo se realiza el tratamiento de madera en autoclave
El tratamiento de madera en autoclave consiste en un proceso industrial llevado a cabo a lo largo de una serie de etapas controladas para asegurar que los productos protectores penetren profundamente en la madera.
En cuanto al tratamiento, se realiza dentro de un recipiente metálico de alta presión llamado autoclave, como su propio nombre indica. Con este elemento, se pueden aplicar diferentes métodos o fases, dependiendo del nivel de protección deseado y del tipo de madera que se esté tratando.
Las dos técnicas principales utilizadas son el autoclave con vacío-presión y el autoclave de doble vacío, y estos son sus procedimientos:
Tratamiento en autoclave con vacío-presión
- Vacío inicial: se aplica un vacío dentro del autoclave para eliminar el aire y la humedad presentes en las células de la madera.
- Inyección del tratamiento: una vez alcanzado el vacío, se inyecta la solución con los productos químicos preservantes en el autoclave.
- Aplicación de presión: se aplica una alta presión para forzar la solución química a penetrar profundamente en la madera.
- Descarga y secado: se libera la presión y la madera se retira para su secado.
Tratamiento en autoclave doble-vacío
- Vacío inicial: se aplica un vacío inicial para eliminar el aire y la humedad de las células de la madera.
- Inyección del tratamiento: después del primer vacío, se inyecta la solución con los productos preservantes en el autoclave.
- Segundo vacío: se aplica un segundo vacío para ayudar a que la solución preservante penetre en la madera de manera uniforme.
- Secado: se retira la solución y la madera se seca.
En Incofusta, como especialistas en ingeniería y construcción de la madera, aplicamos para nuestros productos el tratamiento en autoclave de doble vacío. Se trata de un proceso altamente controlado en el que se impregna la madera y se inyecta el protector en las cantidades requeridas, lo que le confiere una alta resistencia a la destrucción biológica y climatológica.
Tipos de tratamiento en autoclave
Se pueden distinguir varios tipos de tratamiento en autoclave, dependiendo de los niveles de exposición y uso de la madera a la que se vaya a aplicar.
En el capítulo 3 del documento Básico SE-M Estructuras de Madera, se determinan las medidas para garantizar la durabilidad de la estructura de madera, al menos durante el que se considere periodo de servicio y en condiciones de uso adecuado.
En este capítulo se determina que los elementos estructurales de madera deben estar protegidos de acuerdo con la clase de riesgo a la que pertenecen, que está relacionado con la probabilidad que un elemento estructural sufra ataques por agentes bióticos, y principalmente es función del grado de humedad que llegue a alcanzar durante su vida de servicio. Se definen los siguientes tipos de tratamiento en autoclave según las clases de riesgo:
Tratamiento en autoclave con clase de riesgo 1
El elemento estructural está bajo cubierta protegido de la intemperie y no expuesto a la humedad.
En estas condiciones la madera maciza tiene un contenido de humedad menor que el 20%. Como, por ejemplo, elementos estructurales en general que no estén próximos a fuentes de humedad o estructuras en el interior de edificios.
En este tratamiento se ofrece protección mínima, ya que la madera no está expuesta a condiciones severas.
Tratamiento en autoclave con clase de riesgo 2
Se considera clase de riesgo 2 cuando el elemento estructural está bajo cubierta y protegido de la intemperie pero se puede dar ocasionalmente un contenido de humedad mayor que el 20 % en parte o en la totalidad del elemento estructural. Como, por ejemplo, la estructura de una piscina cubierta en la que se mantiene una humedad ambiental elevada con condensaciones ocasionales y elementos estructurales próximos a conductos de agua.
En este tipo de tratamiento en autoclave se aplica una protección moderada, ideal para carpintería como ventanas, puertas, y mobiliario que puede estar en contacto indirecto con la humedad.
Tratamiento en autoclave con clase de riesgo 3
Los elementos estructurales de clase de riesgo 3 son los que se encuentran al descubierto, sin contacto con el suelo y sometidos a una humidificación frecuente, superando el contenido de humedad del 20%. Como, por ejemplo, puentes de tráfico peatonal o rodado y pérgolas. Este tipo de elementos, en sí mismo, se pueden dividir en dos clases:
- Elementos estructurales que se encuentran al exterior, por encima del suelo y protegidos, es decir sujetos a medidas de diseño y constructivas destinadas a impedir una exposición excesiva a los efectos directos de la intemperie, inclemencias atmosféricas o fuentes de humedad. En estas condiciones la humedad de la madera puede superar ocasionalmente el contenido de humedad del 20%. Como, por ejemplo. vigas que vuelan al exterior pero que en su zona superior y estas están protegidas por una albardilla o piezas de sacrificio.
- Elementos estructurales que se encuentran al exterior, por encima del suelo y no protegidos. En estas condiciones la humedad de la madera supera frecuentemente el contenido de humedad del 20%. Un ejemplo sería cualquier elemento cuya cara superior o testa se encuentre sometida a la acción directa del agua de la lluvia o un pilar que sin estar empotrado en el suelo guarda con éste una distancia reducida y está sometido a salpicaduras de lluvia o acumulaciones de nieve.
La madera tratada en esta clase puede resistir la intemperie, pero no es adecuada para estar en contacto constante con el agua o la humedad del suelo. Por eso, el tratamiento en autoclave le ofrece una buena protección contra los elementos y es comúnmente usada en estructuras de jardín.
Tratamiento en autoclave con clase de riesgo 4
La clase de riesgo 4 se aplica a elementos estructurales que están en contacto con el suelo o con agua dulce y expuestos por tanto a una humidificación en la que supera permanentemente el contenido de humedad del 20%. Como, por ejemplo, construcciones en agua dulce y pilares en contacto directo con el suelo.
Es uno de los tratamientos de autoclave más intensivos, diseñado para resistir condiciones severas. La madera tratada en clase 4 tiene una alta resistencia a la humedad y es ideal para construcciones exteriores que están en contacto constante con el suelo o el agua.
Tratamiento en autoclave con clase de riesgo 5
Por último, cuando se trata de construcciones que están permanentemente en contacto con agua salada la madera se encuentra con una clase de riesgo 5. En estas circunstancias el contenido de humedad de la madera es mayor que el 20%, permanentemente.
Mantenimiento de madera tratada en autoclave
Una vez te hayas decidido por tratar tu madera con autoclave, es fundamental realizar un buen mantenimiento de esta para para prolongar su vida útil y conservar su apariencia y resistencia a lo largo del tiempo.
A pesar de que la madera tratada en autoclave es muy resistente, existen factores como la exposición prolongada al sol, la lluvia, o la humedad constante que pueden afectar su aspecto y durabilidad con el tiempo. Un mantenimiento regular ayuda a prevenir daños superficiales, como decoloración, grietas o la aparición de hongos en la superficie, y garantiza que la madera continúe ofreciendo un buen rendimiento.
Estos son algunos de los consejos que te damos para el cuidado de la madera tratada en autoclave:
- Limpieza regular: mínimo una vez al año se debe limpiar la superficie de la madera con agua y jabón neutro. En casos de suciedad más persistente, se puede limpiar con una manguera de presión moderada para que no dañe el material.
- Aplicación de protectores: uno de los cuidados más importantes para la madera tratada se centra en la aplicación de saturadores o aceites con protección UV específicos para autoclave. Normalmente, es aconsejable aplicar el protector cada 2-3 años, dependiendo de la exposición que tenga la madera. Es importante que limpies bien la superficie antes de emplear el producto, y que cuando lo apliques quede una capa uniforme. Una vez termines, deja secar completamente la madera antes de exponerla a la intemperie.
- Inspección visual: aunque estés realizando un buen mantenimiento de la madera, es recomendable que revises periódicamente las estructuras de madera, especialmente aquellas áreas en contacto con el agua o en estaciones más extremas como verano o invierno. Si detectas grietas o daños, lija suavemente la zona afectada y aplica un producto protector adecuado para madera tratada en autoclave. En caso de que la madera haya perdido su color natural, puedes recuperarlo aplicando un desengrasante para madera de exterior.
Solicita tu tratamiento en autoclave para madera
En Incofusta disponemos de autoclave propio, por lo que nuestros productos salen ya tratados de fábrica. También realizamos tratamiento a terceros, así que en caso de que ya tengas tu madera, podemos realizarle el tratamiento en autoclave igualmente en nuestra fábrica.
Nuestro tratamiento en autoclave para madera alcanza el grado de penetración y retención del protector de la madera, necesario para lograr la correcta protección, en lugares con categorías de riesgo I a IV (Norma europea EN 335.1/92) .
Además, contamos en nuestra fábrica con stock de madera tratada en autoclave, tanto laminada como maciza, que puede ser utilizada para vigas, traviesas, rastreles, machihembrados, tablas y tablones.
Si quieres más información, contacta con nosotros rellenando el formulario.