Cuando queremos cubrir una parte de nuestra terraza o jardín puede que no sepamos que tipología o modelo de pérgola necesitamos.
Lo primero que debemos de plantearnos es la localización. Si estará adosada a la vivienda, se ubicará en el jardín, al lado de la piscina o si va a utilizarse como parking.
En el caso de ir adosada a la vivienda, la pérgola irá a un agua.
Una parte irá sobre pilares y, recomendamos, que la otra vaya apoyada a las viguetas de una viga de carga apoyada a la pared. También, pude ir apoyada sobre un anclaje metálico a la pared o empotrada.
Si se trata de una pérgola independiente, se apoyará sobre pilares.
Se podrá hacer a un agua, dos aguas y cuatro aguas. Si es así, necesitaremos de mayor especialización en los profesionales que vayan a montarla debido a su complejidad.
Lo segundo que debemos estudiar, es como vamos a evacuar el agua del espacio que vamos a cubrir. Esto es importante para evitar las goteras y el deterioro de la pérgola.
En una gran mayoría de casos se coloca teja, este material requiere una pendiente mínima de 30 %. También es habitual el uso de tégola asfáltica, que necesita una pendiente mínima del 15%. En otros casos, se coloca policarbonato alveolar (requiere una pendiente mínima del 10 %).
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el aislamiento que necesitamos. El aislamiento irá por debajo del material impermeabilizante.
Nosotros recomendamos el panel sándwich. Este panel lleva una capa de tablero hidrófugo de 19 mm, un aislamiento mediante panel extruido o lana de roca y un friso o tablero de madera.
Por último, y no menos importante, será necesario tener en cuenta la empresa que nos suministra la pérgola.
Esta empresa debe contar tanto con los medios técnicos y la maquinaria especializada como con el equipo humano adecuado, ingenieros especialistas en estructuras de madera.