La ruta del Agua de Chelva, es una agradable excursión muy sencilla perfecta para hacerla con los “peques” de la familia. En nuestro artículo hablaremos de la Ruta del Agua: vallados, señalización, mesas de picnic y papeleras de madera, como ejemplo de elementos de madera tratada que se encuentran a lo largo de toda la ruta.
A Chelva se llega desde Valencia por la CV 35 en una hora y veinte minutos aproximadamente, la carretera es muy buena y con poco tráfico. Una vez en Chelva , la ruta se puede empezar desde el pueblo o ya desde el río. Nosotros empezamos desde el río dónde se puede aparcar perfectamente, y además hay un área recreativa con juegos infantiles, mesas de picnic, papeleras y paelleros para poder cocinar. El área recreativa se llama Molino Puerto.
La ruta tiene bastantes elementos de madera, en lo que son las vallas que hay por toda la ruta son en su mayoría de rollizos tratados, siendo los postes verticales de diámetro 10 cm y los horizontales de diámetro 8 cm; estos horizontales se unen a los verticales mediante unas abrazaderas metálicas. Lo que se ha observado en la ruta es que hay algunos postes, muy pocos realmente, que se han caído, principalmente por el vandalismo, una lacra estos fantásticos parajes naturales, aunque sean lugares aislados son el sitio perfecto para que gente indeseable destroce lo que encuentra a su paso. Otro motivo por el que puede que se hayan caído es porque puede ocurrir que el tornillo que se haya colocado en la abrazadera que une los postes no sea del diámetro ni de la longitud adecuada, y al menor golpe se acabe desmontado o debilitando.
Los postes verticales de la ruta están en su mayoría enterrados, para ello es necesario que hayan sido tratados en autoclave previamente, sino corren el riesgo de que se pudran pudiendo debilitar la valla siendo un peligro para los senderistas.
Hay una zona en la que los rollizos verticales no están enterrados, están colocados sobre una base metálica colocada en un suelo de madera, he comprobado que esos herrajes tienen más grosor de lo habitual, lo cual está muy bien porque hace que la valla quedé muy fuerte, que es de lo que se trata ya que detrás hay un barranco.
Quizás a la ruta le falte algo de señalización debido al vandalismo, pero a pesar de ello está bien señalizada.
Una vez más, tras este paseo por la Ruta del Agua, se ve cómo la madera es el elemento natural que más en sintonía está con la naturaleza a la hora de señalizar o delimitar senderos o caminos naturales. Es un lugar muy bonito y que merece la pena acercarse a visitar.
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