Cuándo nos decidimos por hacer la cubierta de madera para el tejado de nuestra casa, nos vienen a la cabeza muchas preguntas : qué acabado interior le pongo, qué aislante y cómo termino la parte superior de la cubierta por ejemplo .
Para el acabado interior, algunos ejemplos de lo que se suele colocar son: desde el típico bardo de barro (los hay con forma de bóveda) , placas de yeso tipo Pladur, Knauff (también las hay con forma de bóveda), o acabados en madera (tableros, machihembrados,etc ).
Después de haber elegido el acabado interior , hay que decidir si colocamos o no aislante en la cubierta.
Si es la cubierta de un porche o pérgola lo que se va a montar, seguramente no haga falta colocar aislamiento en la cubierta, ya que un porche normalmente se utiliza únicamente con la función de tener un sitio resguardado y de sombra en la terraza. Otra cosa es que en ese porche, quepa la posibilidad de que en un futuro se pueda cerrar , es por esto que en este caso sí que habría que planificar el colocar aislante en la cubierta , ya que una vez se cierre en verano ese cerramiento puede ser “un horno” en verano, y en invierno “una nevera” .
La elección de un buen aislamiento hará que un futuro nos lo ahorremos en las facturas de gas o electricidad, tanto en calefacción cómo en aire acondicionado, por eso es importante no escatimar con el tema del aislamiento, también llamada eficiencia energética, tan necesaria hoy en día .
Para el aislamiento del tejado tenemos infinidad de posibilidades: paneles de lana de roca, paneles de lana de vidrio, paneles de poliestireno extruido, aislamientos ecológicos hechos con madera o corcho comprimidos, etc.
Una vez colocado (o no) el aislamiento en nuestra cubierta, hay que decidir cómo la acabamos: La terminación.
Para ello, habrá que colocar una tablero fenólico, osb o aglomerado hidrófugo que haga de soporte de los posibles acabados: tela asfáltica, plancha galvanizada , teja cerámica , etc .